lunes, 8 de abril de 2013

El Coyote y el Correcaminos: Ironías sobre la relación Naturaleza y Cultura como Metáforas de la Colonialidad Incompleta


Una Crítica Cultural 
de los Monos Animados de la Warner Vol. I

Naturaleza y Cultura como metáforas de la colonialidad y lo salvaje...

El Coyote y el Correcaminos” fue una de las series animadas clásicas de la Warner, todos la hemos visto en algún momento de nuestras vidas, como todo clásico que se precie puede nadar en redundancias y reiteraciones y jamás perder su magia, es de esas series como “El Chavo del 8” que repiten una y otra vez la misma estructura manteniendo su vigencia.
Lo cierto es que muchas de las series clásicas animadas de la Warner y tal vez también las de MGM apostaron fuertemente a esta fórmula, a la construcción de una estructura. Esta técnica fue tomada de una fuente a toda prueba, esta es la de los mitos y los cuentos tradicionales.
Primer plano: persecución. Segundo Plano: el desierto y la carretera.
Estos últimos siempre han podido superar la prueba del tiempo base de contar con estructuras que contienen el contenido y que por lo demás resisten fácilmente a las traducciones al estar ancladas a estructuras formales que a cuestiones de forma.
Para el caso de las serie de la Warner y sobre todos los personajes clásicos son como planteara Valvassori (2006), tomados de las mitologías y el repertorio de cuentos populares de algunos pueblos originarios de EEUU. Es así como el Coyote o Buggs Bunny remiten a personajes tradicionales de cuentos nativo-americanos como el tio conejo y el tio coyote. Lo que me gustaría destacara acá es que su acento, en tanto construcción narrativa está fuertemente anclado en estructuras, es decir hay una presencia de la forma, lo que puede hacer pertinente un análisis de tipo estructuralista para su abordaje, el que proponemos en secciones posteriores del escrito.
Ahora, atendiendo al origen nativo de algunos personajes de la Warner, y ya habiendo anunciado el componente estructuralista quiero destacar que hay un elemento de corte histórico que expresa el fenómeno del mestizaje cultural en algunas las series de esta cadena (por cierto, incluida esta), las que se expresan y que da señales a través de varios elementos, uno de ellos es la utilización de personajes nativos así como también de estructuras narrativas de tipo mítico tradicional.
Lo interesante es el que se representan y visibilizan características netamente mestizas, y en dicho mestizaje recogen importantes componentes culturales que van más allá de lo sajón, muchos de sus personajes recogen cualidades de la etnicidad criolla e ironizan hacia la cultura sajona, lo más importante a nuestro criterio es que se muestra un contraste. Lo que resulta ciertamente interesante si lo pensamos en perspectiva, sobre todo si se compara con series y películas como las de “Disney”, las que claramente miraban hacia su genealogía europea, en actos de negación de una cultura criolla y en buena medida mestiza como la estadounidense.

No obstante proponemos volver el foco hacia la serie, contextualizando podemos agregar que “El Coyote y el Correcaminos” sale al aire en 1949 es decir es un producto de la posguerra y fue creada por Chuck Jones para Warner Bros. El argumento es simple y todos los conocemos, While E. Coyote, un coyote persigue a un Correcaminos con el objeto de comérselo  en su intento por atrapar y luego comer al correcaminos el Coyote realiza una serie de planes y estrategias para capturar a su presa sin éxito, y sobre todo fracasando de las peores formas, casi siempre sufriendo el castigo de la fuerza de gravedad y traicionado por los productos ACME.

Naturaleza y Cultura
Como ya habíamos adelantado, uno de los marcos conceptuales y teóricos para pensar y reflexionar sobre lo expuesto  puede ser el estructural, al respecto debemos hacer algunas referencias para situar la reflexión.
Esta simple trama de la historia, es el elemento con lo que buscaremos problematizar una idea teórica como lo es la relación naturaleza y cultura.
La discusión sobre naturaleza y cultura digamos que tiene algunos lustres, ha sido una de aquellas discusiones que disciplinas como la antropología han dado a partir de la segunda mitad del siglo pasado, no obstante algunos autores realizaron algunas aproximaciones importantes anteriormente.

El estructuralismo establecía una oposición binaria entre naturaleza y cultura, principalmente la obra de Claude Levi-Strauss marcaría una importante influencia en humanidades y ciencias sociales, para el francés la vida social de los pueblos puede ser comprendida formalmente (en referencia a las ciencias formales) y dentro de estas relaciones formales subyacentes-y en su perspectiva universales y transversales- a la humanidad se encontraría la diferenciación y oposición básica entre naturaleza y cultura.
A partir de su obra fundacional “Las Estructuras Elementales del Parentesco” (1949) dará relevancia a dicha tensión, la que sería en su perspectiva la base de muchísimos mitos por el analizados en las llamadas “Mitológicas” (1964;1966;1968 y 1971), ideas que pueden ser bien resumidas en su antropologia estructural1.
Lo cierto es que su hipótesis parecía consistente con la perspectiva largamente arraigada a las ciencias sociales de que la civilización implicaba una intervención en la naturaleza, lo que daría lugar a hipótesis del tipo de: a mayor intervención del medio natural, mayor cultura (o civilización, con lo que gran parte de la ciencia social asumía dicha distinción como naturalizada y como reafirmaría Levi-Strauss le darían carácter transversal.
No obstante, al poco de producirse el boom del pensamiento de Levi-Strauss (con la traducción de su obra al inglés producida bastantes años después de su primera obra) se producen importantes cuestionamientos al estructuralismo, entre los que la obra de Derrida (1967)2 puede ser un buen ejemplo en la medida de que se cuestionaría la esencialidad de las categorías, cuestionando en una mirada ya decosntructiva las categorías de naturaleza y cultura y gran parte del esquema general del estructuralismo levistraussiano. 
Además los continuadores de Levi-Strauss complementarían importantemente el trabajo de su maestro, sobre todo aportando trabajo de campo etnográfico, puesto Levi-Strauss apenas realizó etnografía.
Es en esta dinámica en la que un discípulo del francés como P. Descola (2005)3 planteará que en realidad la oposición naturaleza y cultura es parte de una ontología, lo anterior en base a diversos ejemplos de culturas (como los Achuares del Ecuador aunque se propone una larga lista de buenos ejemplos etnográficos) que no poseen una distinción ontológica entre naturaleza y cultura, de lo que se infiere de que dicha distinción tiene lugar siempre en esquemas de clasificación
En relación a lo anterior, estamos de acuerdo con quienes aun valorando el enfoque de Levi-Strauss lo critican en función de proyecta nuestra propia ontología occidental en la lectura de otras culturas.
En conclusión, podemos decir que la oposición naturalizada entre naturaleza y cultura queda rota, pero con posibilidad de ser situada ontológicamente, es precisamente eso lo que pretendemos hacer.
Nuestra tesis es que la oposición referida, para el caso que analizamos existe y está representada en la serie, esperamos desarrollar la tesis al exponer el análisis de algunos de sus elementos principales.

La Serie y los Elementos de Análisis
Quisiera partir por un breve análisis del mismo, del paisaje que contiene las escenas y la acción, en ese sentido la serie presenta como escenario clásico al desierto del sudoeste de EEUU, un desierto con todas las de la ley... paisaje árido y con escasa vegetación, principalmente de cactus y alguna que otra vegetación un arbusto.
Pero el escenario no es solo el desierto, debe ser completado con otro elemento que marca un contraste central y que nos remite a la oposición entre naturaleza y cultura,  la centralidad de la carretera, ésta funciona como elemento de contraste a lo natural del desierto, contraste estructurante del paisaje en el que sucede la acción.
La carretera marca la presencia de la cultura, atravesando la naturaleza, esta oposición marca lo que es el verdadero escenario estructural de la acción.
El desierto del sudoeste y la región desértica por lo demás representa más que sólo la naturaleza intervenida sino que además tiene una genealogía histórica marcada por colonizaciones superpuestas, partiendo por las españolas coloniales hasta el control del estado mexicano y la anexión progresiva a EEUU durante el siglo XIX derivada de la expansión de estados como Utah y Texas.
El sudoeste y la región desértica, en tanto escenario no solo podrían estar representando esta naturaleza atravesada por la cultura (la carretera) sino que además podemos comprenderlo como el escenario de encuentro de alteridad en múltiples y accidentados episodios históricos, colonizaciones superpuestas e inacabadas, intentos de dominar una tierra un mundo en el que la naturaleza puede ser una metáfora de lo salvaje, un mundo “salvaje” habitado por una gran diversidad de pueblos, entre los que podemos mencionar a los yaquis, Apaches, Hopis, Anazasis entre varios otros.
Es por tanto un escenario interesante, en el que se han dado sucesivos encuentros de colonialidad, conquistas y resistencias.. sobre todo de fenómenos transculturales que darían origen a una criollicidad sui generis. Escenario en el que se baten distintas oposiciones relacionadas, como la de naturaleza-cultura y la de salvaje-civilizado......
Es en esa criollicidad en la que la ironía de la serie llogra explotar, podemos profundizar en estas ideas deteniéndonos un poco en la pareja de personajes que protagoniza la serie.
While E. Coyote, un coyote norteamericano natural de la fauna del sub-continente, no obstante debemos considerar esta serie en tanto género como un producto narrativamente mixto, por lo que la presencia y el protagonismo del Coyote debe ser entendido más en términos metafóricos e incluso fabulescos que en los de una representación de caricatura.
En tanto fábula metafórica el coyote representa distintos ordenes de elementos, partiendo por representar a la cultura, la civilización.. el coyote a mi juicio más bien expresa por lo demás una específica forma de cultura, la sajona de origen protestante, la de la ideología del trabajo, el esfuerzo y el merito, y un orden filosófico, el racionalista y cientificista...demostraciones de lo anterior las podemos observar en que elabora planificaciones, se apropia del tiempo establece sus objetivos, recurre a una serie de herramientas para lograr su cometido.
El coyote es un buen representante no solo de la cultura sino de una cultura en particular en el marco de la matriz de alteridad gringa. Es la cultura sajona lanzándose a la conquista del territorio salvaje, de la conquista definitiva a través de la carretera como símbolo de un orden cultural colonizador.
Las herramientas son en este punto bastante interesantes, puesto en tanto instrumentos fetichizados, sumadas a las prácticas científico-técnico- ingenieriles utilizadas por el Coyote reviven el contraste y la oposición antes problematizada.
Los productos ACME son centrales en este punto, puesto remiten a una industrialización y están ciertamente fetichizados, separados en tanto herramientas casi autónomas a las que el coyote recurre.
En tanto productos representan no sólo una herramienta sino que marcan una jerarquía cultural y sus cualidades de herramientas de colonización. Como al respecto planteara Fernando Coronil (1997)4, podemos decir que las productos representan los ordenes culturales que los producen y los productos ACME representan el orden cultural del proyecto industrializador gringo y también por cierto del occidente nor-atlántico. 
Por otra parte tenemos al Correcaminos, un personaje que no hace más que correr, seguir el camino como una fuerza irracional, una fuerza natural, podría decirse de que a diferencia del coyote el correcaminos representa efectivamente a una animal, no como una metáfora humana como en el caso del Coyote, no obstante mi interpretación es que la serie está contada a través de la experiencia del Coyote, es en los ojos del Coyote que se construye la historia por lo que puede que el Correcaminos represente más que lo que aparentemente representa.
Es el Coyote el que genera empatía con la audiencia en la medida de que aparentemente muestra cualidades cercanas, cualidades humanas, además representa el discurso del merito, del esfuerzo con el que las audiencias americanas y occidentales se identifican en buena medida.
Por otra parte, el Coyote es un personaje que resulta simpático también para críticos en la medida de que muestra el fracaso de una creencia ciega en la racionalidad instrumental, metaforizando una irónica crítica de la modernidad... sus planes en tanto manifestaciones de una forma de cognición y práctica y los productos ACME como fetichizaciones de aquello, muestran muy bien dicha ubicación en un discurso irónico.
El Coyote y sus planes, expresiones del racionalismo y  cientificismo
Al otro lado de la carretera su antagonista representa cualidades asignadas más bien a la naturaleza como lo incontrolable, sin embargo me parece de que podemos ir más allá y plantear que el Correcaminos juega también como una metáfora, una en la que se expresa lo indómito del escenario y sobre todo de los protagonistas de lo los habitantes de aquella región desértica.
Es decir es visto, a través de los ojos del Coyote que la veloz e huidiza ave aparece como manifestación de la naturaleza, en la medida de que desde su concepción racionalista y colonial, la naturaleza aparece como algo escindido de lo social y de lo cultural, nosotros como audiencia vemos al Correcaminos como lo ve el Coyote, sin comprenderlo, sin comprender de que tal vez más allá de la concepción etnocéntrica existe una forma de alteridad, la que contrasta claramente al orden cultural que el Coyote representa.
El simple objetivo que tienen el Coyote, lo que también puede ser comprendido como una metáfora de la colonización, de devorarlo en las fauces de la expansiva civilización.
Lo interesante es pensar lo anterior en perspectiva, puesto la trama y las acciones de la serie en esta interpretación que hemos planteado dan cuenta de una cualidad estructurante de la situación gringa, es decir, mestizaje, colonialidad y alteridades no comprendidas lo que también podría observarse en varios contextos americanos presencia de transculturalidad y conflicto.
La serie se plantea desde un punto de vista (el Coyote) anclado en la mismidad, se reconoce como parte de un proceso histórico no obstante es una reconocimiento irónico y que da cabida a la constatación de la incompletitud de dicho proyecto, se plantea asi como fracasado y al correcaminos como triunfador.
Lo anterior podría resultar hasta totalmente ficcional en la medida de que la colonización ha llegado a todos los rincones y que la naturaleza y la etnicidad se ha visto recogida cada vez más, no obstante creemos que la serie asi como también otras más de la Warner, rescatan la transculturalidad, es decir plantean una perspectiva en la que los dibujos metaforizan la complejidad de los tejidos de la colonización y que relativizan la modernidad y su alcance supuestamente omnipresente, efectivo y homogéneo.
El que el Coyote no pueda atrapar y comerse al Correcaminos no quiere decir de que el correcaminos se haya librado de su persecutor, sino que la misión y el proyecto de la civilización, la cultura y la colonianlidad no queda cerrado sino incompleto, abierto a las variaciones imprevistas de lo transcultural.
La fe en la racionalidad del Coyote es puesta como fracasada no obstante la serie muestra como estructurante una situación que marca un punto importante en el marcador a favor del proyecto que el Coyote representa como lo es, el que el escenario de naturaleza, es decir el desierto, la naturaleza y lo salvaje aparecen ya atravesadas por un símbolo del “progreso” como lo es la carretera. Y es en la carretera, la transformación espacial de la modernidad donde ambos personajes se mueven, por lo que aunque victorioso en su escapada de cada trampa, de cada persecución el Correcaminos, es decir a la naturaleza y lo salvaje expresan en sus breves episodios ráfagas de resistencia.

Palabras Finales
En relación a las metáforas utilizadas he concluido de que la serie expresa con algún grado de nitidez una oposición entre naturaleza y cultura, la que queda evidenciada en el escenario (desierto atravesado por la carretera) y sus personajes, uno representando  a la cultura y el otro a la naturaleza.
Como habíamos planteado en una sección anterior, a nuestro criterio al oposición naturaleza y cultura no es algo dado a priori sino que situacional y ontológicamente enmarcada, por lo que para el caso representado en la serie interpretada creo que la oposición si opera por las siguientes razones.
Primero por que se traba de una relación dialéctica en la que los personajes se enfrentan, y cada uno representa fuerzas distintas y en pugna.
Segundo por que el personaje del Coyote es un representante claro de un orden cultural occidental, sus prácticas, sus formas de actuar y de razonar y su dependencia a los productos del progreso (artículos ACME) así lo demuestran. Mientras que el ave veloz marca un claro contraste a la concepción occidental de cultura, más bien aproximándose a una fuerza impersonal, sin rasgos de personalidad como sugiriera Valvassori (2006)5.
El punto de vista que la serie propone es el de el Coyote, y es una perspectiva racionalista y occidentalista, no puede reconocer en el Correcaminos a un otro, sino que a una expresión de la naturaleza, la que puede ser comprendida desde dichos marcos de interpretación como la oposición a la cultura.
No obstante creemos que sobre a dicha interpretación de la oposición entre naturaleza y cultura, la que queda relativamente expuesta en la superficie del análisis también puede ser superpuesta una segunda capa de oposiciones,la de lo salvaje y lo civilizado,
si como pensaba Henry Lefevbre (1974)6 “el espacio es una relación social”, entonces el escenario de la acción, es decir el desierto atravesado por una carretera encontramos una relacionabilidad, una dialéctica metonímica en la que tomando al espacio escenificado podemos comprenderlo como partes de un todo que involucra a quienes han hecho a ese espacio, en conflictos y adaptaciones.
Siguiendo dicha reflexión podemos interpretar que dicha yuxtaposición apunta a metaforizar al Coyote como la modernidad, la colonialidad y el proyecto civilizatorio occidental y al Correcaminos como la alteridad salvaje e ignorada por dichos proyectos en sus especificidad fenoménica y objeto de ser devorada por la civilización, en este punto es interesante el hecho de que el correcaminos aparece como el ganador frente al fracaso constante del Coyote, creo como se ha expuesto en párrafos anteriores, que esto puede tener más de una lectura.
Creo que la segunda capa de interpretación claramente es menos transparente que la primera, me parece que articulada sobre la primera puede sostenerse en base a algunos de los elementos expuestos.
Admito que puede resultar algo paradojal el que habiendo criticado el esquema de Levi-Strauss haya terminado atrapado dentro de el, no obstante como explicara antes, aquello se debe a que para el caso revisado (la serie del Coyote y el Correcaminos), la oposición si bien está en gran medida interpretada, hay elementos que la hacen al menos razonable y por lo demás, he utilizado la serie para discutir sobre el encuentro, muchas veces conflictivo de las ontologías en e marco de los proyectos modernizadores que buscan homogeneidad y que se encuentran con diversidades que interactúan de formas heterogéneas y que dan paso a fenómenos de transculturación que superan las transformaciones lineales y unilaterales.







1“Antropología Estructural”. Claude Levi-Strauss. Siglo XXI (2006)
2“De la Gramatoligie”, Jacques Derrida. Éditions de Minuit. (1967)
3“Mas Allá de la Naturaleza y de la Cultura”, Phillippe Descola. Amorortu Editores 2012.
4“The Magical Estate: Nature, Money and Modernity in Venezuela ”. Fernando Coronil. University Chicago Press (1997)
5“El personaje Trickster o “Burlador” en el Cuento Tradicional y el Cine de Animación”. Mita Valvassori. Revista Culturas Populares (2006)
6“La Producción del Espacio”. Henry Lefevbre. PAPERS Revista de Sociología N°3 (1974).


4 comentarios:

  1. Interesante Panchulito, desafortunadamente se necesita un nivel de comprensión en diversas materias para entender lo acucioso que fuiste. Excelente trabajo dando coherencia a las ideas tan disímiles expuestas jejeje :P

    20 de abril de 2013 10:01

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  2. sep, puede ser sr Arkangel. Gracias por leerlo y saludos

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  3. Buen tipo de ejercicio de análisis, creo que las series animadas dicen mucho sobre la realidad,ya que se dicen que son para chicos, pero considero que son para grandes porque fueron realizados por grandes.

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    1. Gracias German por tu comentario, efectivamente, como dices las series animadas ponen en juego muchos imaginarios sobre la realidad, algunas tienen un muy sofisticado uso de las metáforas. Ofrecen una buena alternativa para hacer lecturas de tipo social. Saludos cordiales!!

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