jueves, 25 de febrero de 2010

La Conspiranoia como Sustituto de Fe en la sociedad Contemporánea. Capítulo I




Hace algunos años disfrutaba en mis ratos libres de algunas lecturas “conspiranoicas” que me entretenían bastante, el juego de darle una lectura paranoica a diversos hechos históricos me parecía por lo menos interesante y fue así como hace años ya conocía muchos de los temas conspiranoicos que muy posteriormente se hicieron muy conocidos gracias al Internet y a espacios en programas de TV de segunda o tercera categoría.
Con todo, lo interesante que me parecían dichas lecturas nunca las consideré como trabajos con validez científica e histórica gracias a mi potente escepticismo y a mi formación de investigador.
Entonces pasaron los años y todas esas pseudo teorías con las que me entretuve años atrás son ahora gracias a un programa de trasnoche en la TV chilena una nueva fe para muchísima gente, logrando una expansión que coincidiría con la proliferación de las llamadas "redes sociales".
Si bien el que estas “teorías” se hayan puesto de moda en mi país y el que estas se hayan introducido como temas en muchas de las más habituales conversaciones que desarrollo, es un hecho puntual que gatilla el que me refiera a este fenómeno en esta tertulia de lo innecesariamente complejo de lo cotidiano, despertando la atencón en relación a la conspiranoia como un fenómeno que se ha agudizado con los años teniendo un crecimiento paralelo al de las facilidades de conectividad a nivel global lo que lo convierte en un tema interesante de abordar en este blog.
Dejando atrás la patética moda de las “teorías de conspiración” en Chile abordaré el fenómeno desde la filosofía social y los medios de comunicación para interpretar el fenómeno. En ese sentido creo que la conspiranoia opera en dos dimensiones relevantes en tanto fenómeno, primero como mercado y segundo como sustituto de fe (o como fe sustituta). Analizaremos desde lo social hasta lo subjetivo, es decir antes lo estructural y luego el germen de sentido y subjetividad.
Como mercado la conspiranoia está compuesta por los elementos básicos, una oferta y una demanda de esta forma se articula en función de una necesidad movilizadora, independiente de si aquella necesidad es creada o no. El marco en el que se mueve la oferta radica muy preponderantemente en la web aunque por cierto existen productos (libros y películas por ej, que venían desde los años 80 y los 90 expandiendo mercados) que se mueven como productos físicos adquiridos de transacción cara a cara, el grueso de la nueva población que consume este tipo de “información” en el contexto contemporáneo, lo hace mediante la simple navegación en la red visitando foros y paginas de Internet que ofrecen la interconectada oferta de teorías y explicaciones conspiranoicas. Estas páginas y sitios web tienen un constante y significativo flujo de visitantes, estos visitantes representan y materializan la creciente demanda de conspiranoia. Pero a qque responde este incremento en la demanda? cuales son sus fundamentos? si bien podemos entender la oferta en función de la demanda, aun tenemos una dificultad pues la demanda no se explica por la oferta, sino que solo responde a ella.
A mi cotidiano e innecesariamente complejo criterio, la demanda se explica mejor al considerar un análisis estructural situado en el contexto de nuestra modernidad tardía y a cultura en la llamada posmodernidad, lo que nos lleva a observar el proceso de secularización occidental (aunque por cierto, con reservas). Según la perspectiva de varias escuelas de pensamiento sociológico, nuestros tiempos son reflejo de un avanzado efecto de la secularización, esta como proceso y fenómeno a mermado creciente y heterogéneamente (dependiendo de los tejidos culturales y las realidades sociales de cada sociedad) la dimensión institucional de la religión, llegando en algunos casos a  afectar la credibilidad de los discursos y las narrativas unificadoras de la iglesia, una suerte de caída en su "gran metarrelato". El auge de la ciencia y el progreso ha restado credibilidad a las explicaciones fundadas en la tradición y en los mitos afectando ciertamente al folclore religioso, con lo que lo en un proceso creciente y dinámico con penetración y efectividad en las transformaciones culturales de occidente anoto sendos goles cuestionando las explicaciones del origen de la vida fundada en la explicación del génesis por ejemplo además de debilitar la creencia en un ser supremo dejando la creencia en dios en un nivel superficial en la subjetividad de las masas y los individuos más asociados a prácticas tradicionales que a una genuina creencia religiosa transformando a la religión contemporánea en una práctica despojada de los contenidos subjetivos y sobrenaturales de otras épocas.
Las revoluciones de Darwin y Freud, más los ataques intelectuales a las concepciones arraigadas efectuadas tanto por Marx como por Nietzche terminaron por colaborar a traspasar la inicial criticidad de ciertos preceptos tradicionales, que protegían el ejercicio genuino de la fe a las masas, participes cada vez más del mercado como medio de inclusión/exclusión social y crecientemente educadas por los medios de comunicación.
Como resultado de eso y de muchos elementos extras del proceso que ahora no revisaremos por fines sintéticos, se configura un panorama en el que nuestra sociedad occidental, en tanto estructura y a nivel institucional, se adolece de un vacío de fe debido al debilitamiento de los elementos subjetivos y sobrenaturales de las poblaciones creyentes, la muerte de dios planteada por Nietzche es una síntoma que compone el Zeitgeist de nuestra era, una característica de nuestra posmodernidad secularizada y capitalista.
La muerte de dios deja un vacío en la fe de las poblaciones creyentes que debe ser llenado con certezas debido a que otra de las características de nuestro zeitgeist es precisamente la incertidumbre creciente. La secularización a tenido un fuerte impacto en la culturas de nuestras sociedades pero eso no implica que se sea un proyecto acabado o 100% efectivo de esta forma las poblaciones de sociedades en las que la secularización debilito la creencia organizadora del ser superior no ha debilitado en correlación la necesidad subjetiva de creencia y la necesidad de certezas organizadoras de la subjetividad humana a mi cotidiano criterio uno de los principales fenómenos que ayudaron a generar respuestas institucionalizadas como la organización religiosa (sólo afirmo que es relevante en ningún caso afirmo que sea la única), las masas ya no pueden sentir que la fe y su folclore religioso sea un refugio de certezas debido a que la ciencia y la razón han asestado certeros golpes a su hegemonía en las subjetividades individuales y colectivas de las sociedades.
Es en este punto en que la función subjetiva de la conspiranoia se revela como el germen de la demanda por este tipo de “información”, la demanda de los internautas por esta información es a mi cotidiano juicio no es sino la exteriorización de los individuos por “creer” nuevamente, la cosnpiranoia funciona como un sustituto de fe como un calmante de subjetividad para el postmoderno, huérfano de la fe, la creencia y la certeza.

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